La Senda del Tiempo
martes, 30 de enero de 2024
Sirena
lunes, 29 de enero de 2024
Montaña
En las cosas que no dices, gritando. O los silencios, aún más altos.
¿Qué me dices, que donde estabas? Creciendo.
¿Qué me dices, que donde estaba? Bailando,
esperando la lluvia y un poco de ese frío de abrazarse sin contacto.
viernes, 25 de noviembre de 2022
Tú lo llamas
Tu lo llamas energía, yo lo llamo serendipia. Tu me hablas entre líneas de otras vidas y yo sé que eres fugaz.
Yo tanto tiempo sin sacar una nueva rama al viento, tú rebosando vida. Yo sin bailar toda la noche, sin mostrar mis palabras, y ya...
Yo sé que un día, sin más sentido que cuando llegaste, ya no estarás.
jueves, 17 de noviembre de 2022
9:13
Es gracioso vernos quince años después. Recordando como pretendíamos controlar todo, planificando el mejor movimiento para sobrevivir a pesar de nuestras ansias suicidas. Estamos de acuerdo en que no sabíamos lo que hacíamos, o quizás que teníamos los sentimientos de goma y si sabíamos que si caíamos íbamos a rebotar.
Ahora hablamos desde nuestras familias con hijos. Con nuestra mole emocional, pesada, compleja, parcheada. Tenemos que tener cuidado con esas criaturillas que han venido, no sea que las aplastemos en un descuido, en un bostezo. Como si a esa edad no supiéramos lo que hacíamos. Como si lo supiéramos ahora.
domingo, 20 de octubre de 2019
El pack completo
sábado, 13 de julio de 2019
Julio 2011
No, en serio, pensadlo bien. Sé que hay unas cuantas cosas, pero dejando de lado el tema del "amor" y su cóctel de drogas, creo que no queda mucho.
[Joe, qué feliz qué era]
martes, 21 de mayo de 2019
El rey de la tarima
Luego, están las otras veces. Las incómodas porque la arena entra en cualquier parte, porque llueve afuera y los padres pueden llegar en cualquier momento.
No, no me sirve la comparación. Incluso estas últimas requieren cierta preparación.
Hay cosas que definitvamente no puedes elegir cuando llegan, no se pueden ver venir. En vez de un disparo preciso, es un mazazo primario. Una rotura súbita, un tunel a los primeros instintos. Y no se desencadena por líricas elaboradas elaboradas ni melodías profundas y complejas. No, en absoluto. Una letra cualquiera; el 8 por 8, la elegancia; los tambores, lo básico. Y de pronto eres varias veces tú mismo, concentrado en el mismo cuerpo, el corazón se ríe a carcajadas con impulso creciente en cada vuelta. No hay dos brazos conectados, son múltiples ligas enroscadas al otro ser y una consciencia casi total de cada movimiento, arqueo y mirada de la rival y compañera. Boom.